Aviso a navegantes

Una vez visto que la mayoría de gente que entra aquí no se da cuenta de la broma (no sé como es posible), confirmo que esto era un blog de coña. No soy Vicente Borge ni quiero serlo.

Fin del aviso, pueden dispersarse.

jueves, 4 de junio de 2009

Uno de mis referentes

Si ayer os comentaba algo sobre mí, hoy voy a hablaros acerca de uno de los referentes que más admiro a pesar de que tiene solo 3 años más que yo. Es alguien en quien me fijo por su elevado sentido del fútbol arte, por su preclara oratoria y por ser fiel a sus principios.

Supongo que muchos ya habréis acertado de quien os hablo, pero para los más rezagados os lo confirmo. Se trata de Juan Manuel Lillo, gran director de orquesta que nos ha dejado a todos grandes momentos futbolísticos. Solo la mala suerte y presiones injustificadas de sus enemigos a los clubes donde ejercía han impedido que este mago de la pizarra haya llegado a cotas más altas. Bien es cierto que todavía tiene tiempo para alcanzar el banquillo más preciado, el de Brasil, para devolver a la canarinha a parecerse a esa del '70 o a la del '82, que tuvieron desigual resultado aún cuando su fútbol se acercó a la perfección.



Poco puedo contaros de Juanma que no sepáis vosotros (presupongo que siguen este diario aquellos que aman la belleza intrínseca del 4-2-3-1), pero de todas formas os diré lo que me gusta de él.

  • Su apasionante discurso acerca de la conculcación de normas en el terreno de juego, que dan a un equipo el dominio de la situación y por lo tanto del tempo.
  • Uno de los descubrimientos más impresionantes en el fútbol moderno, el destierro de la cuantitividad y la coronación de la cualitividad como principio fundamental de medición de la categoría futbolística.
  • Su lucha incansable ante el resultadismo y la tiranía de las clasificaciones que solo indican números sin sentido. Los campeones deben serlo por su concepción del juego, no por los resultados obtenidos con el mismo.
  • Magnífica, excelsa, acongojante su teoría, por la que debería ser premiado al menos con un Nobel o un Príncipe de Asturias que se resume en lo siguiente: "no hay que buscar tacticas para los jugadores, sino espacios sociomotores donde puedan relacionarse" Como diría otro de mis referentes, el gran Bernardo, "¿Hase falta desir algo más?"

Ante semejante fuente de conocimiento, me veo a mí mismo y a mi libreta empequeñecidos ante la abrumadora idea de no alcanzar ese nirvana en el que se encuentra mi admirado Lillo. Lo intento, pero no consigo plasmar con el lenguajes esas ideas que revolotean por mi cabeza y que creo que pueden aportar bastante para conseguir que este, nuestro deporte, sea considerado el 8º arte.

Para finalizar, os dejaré unas cuantas frases de Juanma que ya han pasado a la posteridad enmarcadas en páginas de oro:

"Un equipo es un ser contextual"

"No soy de los que cree que el liderazgo ha de ejercerse desde el banquillo. El entrenador ha de ser como Dios, en todas partes y en ninguna visible"

"Se habla de jugadores anárquicos. Error. Lo que sucede es que su orden es distinto, y hay que adaptarlo"

"Lo que dicen muchos entrenadores es que el partido se ha roto, se ha desordenado, como si ya no pudieran hacer nada, cuando ése es el momento en el que fluye la mayor parte de información"

"Los periodistas os habéis convertido en explicadores de la victoria y la derrota. Aunque yo no sepa por qué se ha producido, puedo leer las razones al siguiente día"

"Tuve un jugador internacional que me decía: 'Cuando vengo al entrenamiento, te odio porque no me pones; cuando me marcho, te quiero por lo que he aprendido'"

"La realidad es la que es y hay que asumirla, pero decidnos cuál es la realidad, por favor. Si no sabemos dónde estamos, ¿cómo podemos saber dónde vamos?"

"Los futbolistas son seres humanos que juegan. Los entrenadores tienen que descubrir su capacidad cultural para jugar. Eso es lo que a un entrenador debe interesarle de un jugador para poder construir un equipo. Las estructuras de un equipo se van auto-organizando, pese a lo que un entrenador quiera hacer."

Y la última cita de este gran profesional y mejor persona, que resume en cuatro escasas palabras toda una filosofía, una epistemología del balompié podría decirse.

"El fútbol es incientífico"





Poco más que decir. Sin Él, esta temporada el F.C. Barcelona no habría obtenido absolutamente nada. Pep Guardiola es su discípulo más aventajado y otro de sus fervientes admiradores, rayando en la idolatría. Recuerden cuando en su proyecto deportivo cuando el de Sant Pedor se presentaba a las elecciones al club blaugrana como director deportivo, nuestro maestro era el destinado a ocupar el banquillo del Més que un club que iba a convertirse en el altavoz más grande de esta nueva religión, el Lillismo

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